30 enero 2021

Ella

Las ruedas giraban más rápidas que el propio tiempo, pedaleaba tan fuerte que creía que de un momento a otro se me escaparían los pedales de los pies. 
Mis mejillas estaban sonrosadas y desprendían un calor cual más puro infierno, sin importarles el frio invernal que hacía ni el aíre gélido que chocaba contra ellas. 
Llegué a mi destino y tiré la bici en el primer sitio que vi y de un salto me planté delante de la puerta, saqué mi llave del bolsillo pequeño de mi mochila y abrí, sin más demora, la gran puerta pesada de acero. 

Por fin llegué a la cocina, olía a suelo recién fregado, toda la cocina ya recogida e impoluta, la atravesé y al pasar por el umbral de la puerta del salón ya pude observarla... allí estaba, sentada en su viejo sofá, adormilada, con los pies elevados gracias a una silla que ella misma se había acomodado, con sus manos entrelazadas encima de su vientre. Su cabeza, ligeramente inclinada hacia un lado, descansaba sobre mi cojín favorito, era mi favorito sólo por que olía a ella. Su manta de lana se había escurrido y estaba sobre el suelo pero no
foto de Gini Zamora 

me atrevía a cogerla por miedo a despertarla, la observé un instante y vi sus mejillas un poco cortadas del frio invierno. Aquel era mi momento, no había en todo el día otro momento que me produjera más felicidad que aquel... pero yo aún no lo sabía. 

Observaba cómo en su pecho se notaba la respiración profunda y pausada, me relajaba verla tan tranquila, sumida en su sueño, a veces se le adivinaba una leve sonrisa en la comisura de los labios y yo imaginaba lo que pudiera estar soñando, no debía llevar dormida más de 10 minutos. 
Y ahí me quedaba muy quieto al lado de ella, a veces hasta contenía la respiración pensando que pudiera turbar sus sueños. 
Al poco abrió muy despacio sus ojos, y al verme... se sobresaltó. -¿Ya has llegado?- 
-Si- le respondí-pero no quería despertarte.- 
De un salto se puso en pie, muy apresurada, así cómo si se le hiciera tarde, se fue derecha a la cocina, abrió la nevera y sacó el tetrabrik de leche, echando en un cazo la justa medida de leche para un vaso, al mismo tiempo, cortaba un trozo de pan y hacía un bocadillo de cualquier clase de fiambre que hubiera en la nevera, antes de que me pudiera dar cuenta tenía en la mesa mi merienda. 
Me senté a merendar y ella se sentó a mi lado, mirándome en silencio la veo sonreír. 
Era nuestro momento Abuela. 
Aquellas tardes que olían a tardes de invierno, tardes de deberes y tardes de estar en casa.
Tardes de verdad, tardes que se quedan en el recuerdo y el corazón. 
Abuela, siempre tan servicial conmigo, siempre al pie del cañón, sentada a mi lado te pasabas las tardes, mirando mis deberes, aunque no entendieras nada, pero ahí estabas, a mi lado, sonriendo si te miraba, acariciando mi pelo. Las tardes huelen a ti, a tu perfume mezclado con el olor a cocina recién fregada. 
Hiciste que mi infancia fuera feliz, a sabiendas del mundo feroz que te rodeaba lleno de miseria y gente superflua, fui tan feliz que anhelo aquellas tardes nuestras, aquellas tardes con olor a aquel cariño tan profundo que emitías por todos los poros de tu piel, aunque nunca me lo dijeras, aunque nunca te lo dije. 
Te Quiero. 






17 enero 2021

La Carta


  
Pintura de Pierre Bonnard  The letter 1906

Madre preciada 


He de decirte adiós, tu no lo entenderías, por eso mismo decido despedirme con ésta carta. 

Hace así como unos dos   años que me compraste   mi móvil ¡Que ilusión me    hizo! Te lo agradeceré toda la vida, me permitiste tener internet y así fue como comprendí lo grande que era el mundo. No me daban los días para explorar todo lo que me ofrecía el móvil, las lecturas en papel pasaron a ser lecturas de experiencias de otras chicas como yo, de mi misma edad, ellas eran famosas y ¡que guapas! no podía entender cómo hacían esas chicas para poder hacer todo lo que hacían. Sus madres eran algo así como sus amigas.  

Así pasaban los días, en clase mis amigas también hablaban de esas chicas, ellas las llamaban "influencer", comenzamos a imitarlas, así podríamos ser como ellas y con un poco de suerte nos vería algún caza talentos. 

Me cree mi propia página, espero que lo entiendas y me puedas perdonar, usé una fecha de nacimiento falsa, sino... no me dejaban crearla. ¿te lo puedes creer? Si soy super responsable. 

Mamá te llamaré todos los días, sé que te echaré de menos, lo que no se es si tu me echarás de menos a mi. el otro día te escuché hablar con la madre de Sofía y escuché que le dijiste que sentías que me estabas perdiendo, que según tú, mi comportamiento había cambiado y que ya no sabias si yo tenía remedio o éstos quebraderos de cabeza te iban a durar toda la vida. 

Bueno, se que me estoy extendiendo demasiado, esto sólo era un ADIOS, ya no tendrás más quebraderos de cabeza. 

Sólo quería decirte que gracias a tu regalo tan maravilloso y a que me diste el tiempo necesario para disfrutarlo, y con las fotos tan chulas que subía a mi página al final me vio un caza talentos. 

Pero no te preocupes, me han enviado el dinero para el billete de avión y todo lo necesario, ellos se ocuparán de mi, me harán una "influencer" !!!!    Estoy super ilusionada! Por el momento no te puedo decir donde voy, puesto que me han dicho que no todo el mundo puede saberlo. ¿te imaginas? si todas las chicas supieran donde es todo el mundo se presentaría allí. 

Mamá aunque no te lo creas TE QUIERO! y voy a conseguir mi sueño GRACIAS A TI !!! 

 

Con las manos ya arrugadas y temblorosas, su corazón roto en mil pedazos, a duras penas tiene fuerzas para mantener la carta que día tras día lee desde hace ya 36 años. 

Sentada en su vieja butaca con la mirada fija en el papel, ese papel es lo más importante que le queda de ella, un último suspiro asoma en sus labios desde lo más profundo de su alma, un alma que ya no aguanta la espera, que se ha cansado de luchar. 

Un lagrima le cae por las mejillas y con apenas aliento pronunció las últimas palabras: TE QUIERO PEQUEÑA ME VOY CONTIGO.

10 enero 2021

Silencios

 Aún te recuerdo.. 
Creo que lo haré toda mi vida. En mis silencios más profundos sigues presente . Éramos una sola alma separada en dos cuerpos, destinados a unirse en el momento justo, ni antes, ni después, solamente en el momento preciso, y así fue...

Pude sentirlo cuando te tuve delante por primera vez, todos mis sentidos tenían la certeza de que ya te conocían de antaño, que ya habíamos sido uno con anterioridad, no nos hicieron falta muchas palabras para reconocernos. y ahí estábamos, dispuestos una vez más a reencontrarnos, con otros cuerpos, con otras miradas pero con las mismas ganas. 

Silencio es lo que me queda. 
Silencio para recordarte, para cerrar los ojos y volver a sentirte, descubrir el suave roce de las yemas de tus dedos sobre mi espalda, transportándome al más maravilloso de los lugares. Sabíamos que éste momento no sería eterno, que volveríamos a ser dos, con dos caminos distintos de nuevo. nuestras miradas no volverían a cruzarse en ésta vida, con éstos cuerpos pero sólo tu y yo sabemos que estamos destinados a ser uno de nuevo. 

Silencio es lo que me queda. 
Aquí te sigo hablando, en mi silencio te cuento cómo mi alma te sigue buscando incesantemente, te busca en otras manos, en otras voces, en otros labios... a veces, creo que estoy muy cerca de volver a encontrarte, quiero creer que tenemos otra ocasión pendiente en ésta vida que nos queda. 

Al igual que en las demás vidas, en ésta tampoco nos hicieron falta despedidas, ya era suficiente el dolor de pensar que nuestro tiempo había acabado, como para soportar verte marchar. No nos importaba de dónde veníamos, ni siquiera a donde iríamos después, necesitábamos ser uno de nuevo, sentir que nada se había puesto entre nosotros, a pesar de todas las vidas que nos habíamos cruzado. Y así fue.. 
Foto adquirida de Men´s app.es


Ya no me permito nombrar tu ser, ésta vez me está doliendo, sufro en mi silencio, siento mil espadas atravesando mi alma cansada, no se si tendré fuerzas suficientes para esperar hasta la próxima vida, sueño con tus labios pero no me dicen nada, tu mirada profunda me penetra hasta rasgar el último halo de esperanza, y en tu silencio te lloro, lloro tu partida, lloro todo esto que tanto dolor me provoca, lloro por la penitencia de nuestra alma,  que sólo puede ser alma cuando somos uno. 


02 enero 2021

2020



foto adquirida de internet, página es.Oxzx.com

 Querido 2020 Te escribo para agradecerte tu paso por
la vida.
Por mi vida.


He decidido quererte, has sido duro en la mayoría de hogares, mentiría si dijera que todo ha sido bueno. Ha habido mucho dolor en la humanidad pero nada más que leo críticas y detracción de ti. Todo son palabras llenas de dolor. 

Nadie habla de amor, ni de lecciones aprendidas, ni del daño que te han hecho a ti, querido 2020, no te han dejado pasar por nuestras vidas con todo lo que tenías para darnos, No te han permitido que nos ofrecieras atardeceres de ensueño y madrugadas para el recuerdo. 

La mano del hombre ha hecho de ti un año de dolor, de miseria y lágrimas y  esa misma mano ha permitido que te fueras dejando un mal sabor de boca a nivel mundial. 

A mi, también me has traído felicidad, me has dejado acercarme a aquellas personas que jamás hubiera podido rozar con la mirada, me has permitido abrir mis ojos y mi corazón, he visto cómo un país entero se unía ante un enemigo silencioso y devastador.

 He visto más que nunca la solidaridad de muchas personas que jamás hubiera pensado.

 He visto a mis hijos día tras día reinventarse y sacar mi mayor sonrisa, los he visto luchar contra el aburrimiento y la desesperación de no poder salir y, también, cómo se tomaban las cosas con gran filosofía, he reído y llorado con ellos. Cada día, que he pasado en casa, lo he pasado feliz, estaba protegiendo a mi familia y disfrutando de ella, sabiendo que acabaría, que saldríamos adelante, tocados pero no hundidos. 

He disfrutado más que nunca de las llamadas familiares, de ver a mi madre a través de una pantalla. 
También he sufrido al no poder abrazarla, pero estaba feliz de que estuviera ahí. 

Querido 2020 ahora que te has ido y que todo el mundo te odia, ahora que ya no estás, que no podemos sentirte, que has dejado cicatrices que el tiempo no podrá curar, ahora que ya has pasado, yo te doy las gracias.

 Gracias por todos los corazones que has logrado tocar y hacerles sentir amor.

 Gracias por todas las personas que han podido abrir     su mente y ver que hay vida y felicidad más allá del mundo materialista en el que nos encontramos.

 Gracias por que me has unido a las personas de sincero corazón.

 Gracias por que me has dado la oportunidad de que se alejen de mi las personas dañinas que había en mi vida. 

Y es que contigo he crecido como persona, es cierto eso de que se aprende más con los daños que con los años. 

Quiero agradecerte de todo corazón la oportunidad que me has dado, querido 2020, la oportunidad de descubrir una de mis pasiones, escribir... Gracias por darme el tiempo para ello, Gracias por haber pasado por mi vida.

Ahora que te has ido del todo y has dejado paso al nuevo año.. sólo queda esperar que tu sucesor mejore enormemente todo lo que has dejado a tu paso... pero eso, mis preciados lectores, sólo ocurrirá si la mano del HOMBRE nos deja.