30 diciembre 2020

Alas

Algún día, mostraré mi rostro, 
te diré quien soy y podrás descubrir que tipo de persona se esconde detrás de todas éstas palabras, de todas éstas historias que tanto te gustan y te hacen sentir vivo... O a veces te hacen sentir que nadas en un mundo adormecido y que no estás viviendo del todo. 

Te mostraré éstas manos, castigadas por el tiempo y el trabajo, pero llenas de vidas por contar y de ganas de vivir. Ansiosas de que las veas tal y como son. 
Te mostraré estos ojos de un tono marrón miel y cuando el sol se cruza con ellos se tornan de un fondo verde intenso, éstos ojos que brillan con cada texto y destellean cuando saben que tú me lees. 

Un día, el que menos esperes, saldré al mundo y me cruzaré en tu camino, te contaré, de primera mano y en exclusiva, ésta historia que tanto miedo me da, es una historia de superación y corazones rotos, una historia corriente, de las que suceden a diario, de esas que cuando las cuentas sientes que no tienen nada de especial, pero en realidad es la más importante de todas. 

Algún día, te mostraré mis labios, éstos labios rosados que a veces cubro con carmín de un tono borgoña para disimular sus imperfecciones, éstos labios tan llenos de frases por gritar y de besos por dar.

Ese día te esperare....

Te esperaré con los brazos abiertos por si de pronto apareces delante de mi. 
Te esperaré con el corazón tembloroso metido en un puño y la sonrisa dibujada por si decides tomar ese otro camino que te aleje de mí para siempre. 

pintura adquirida de internet página pintura
y fotografía artística (artista: Deda 2011)



Ese día seré la mujer más valiente de todas, saltando al vacío sin red ni arnés, deseando que sean tus brazos los que encuentre justo antes de llegar al suelo. Seré la mujer más cobarde que exista temblando por dentro, muerta de miedo, deseando que todo sea un sueño, maldiciendo mi atrevimiento de éste día, deseando que acabe, que pasen las horas tan rápidas como la velocidad de cualquier estrella fugaz, deseando que mis piernas tengan el valor de salir corriendo para dejar atrás todas mis decisiones equivocadas. 

Algún día, leerás éstas líneas y seguramente..... ya no estaré

28 diciembre 2020

Regreso

 Ya ha llegado el frio invierno, puedo ver caer los copos de la primera nevada, aunque ya es casi de noche. 
Enciendo el fuego del hogar, cuesta un poco que prenda, la verdad es que no soy demasiado experta en esto... Escucho el crujir de la madera en el fuego, es relajante. 
Ya se va notando el calorcito en el salón de casa. 
Las paredes son de piedra maciza, del color natural de las grades piedras con las que se construía antaño, grandes ventanas de madera rodean toda la casa y puedo disfrutar observando las estampas invernales que se forman alrededor, ya no recordaba lo bien que se está en casa, tan lejos quedaba éste recuerdo que ya casi casi había olvidado el calor reconfortante del fuego en el hogar. 

Te miro... Y a mis labios asoma una sonrisa de ternura.
Tú, que siempre has sido tan independiente, 
que has trabajado hasta la saciedad, 
que te has pasado noches enteras a los pies de mi cama sólo para espantar mis demonios de niña.
Tú! Que el día que marché te quedaste sentado en tu silla, sin ni siquiera mirarme. 
La mayoría de días estuve enfadada conmigo misma por mi orgullo, por el tuyo, por ese abrazo que no te di y tanto desee.

Ahora te vuelvo a ver en ésta misma silla sentado y siento paz de estar aquí de nuevo, de que me necesites tanto como yo te he necesitado, cojo tus manos y siento el suave tacto de tu piel ya arrugada y viajo por un instante al momento más feliz de mi vida... Mi niñez    
 - Quédate un poco más - me susurras adormilado. 
He venido para quedarme padre, para estar a tu lado en cada paso que des a partir de éste instante, para luchar contigo y para vivir juntos todo lo que el tiempo nos deje. 

foto adquirida en galería freepik.es


Tu manos ya no responden y tiemblan a cada instante, sé que a veces es duro luchar solo y en silencio, tal y como llevas haciendo tú todos estos años atrás, ahora somos dos y nos será más llevadero, padre, veremos juntos cada atardecer sentados en la mecedora del porche de casa, observando cómo se esconde el sol entre las colinas tal y como a ti te gusta, disfrutaremos del chocolate caliente a media tarde en los días más fríos de invierno, envueltos en mantas y cerquita del fuego. 

Dame el tiempo necesario, permíteme llegar a perdonarme todo el tiempo que tanto te añoré y no fui capaz de llamarte, dame el tiempo necesario para que tú me puedas llegar a perdonar querido Padre. 




21 diciembre 2020

Mi amor

 Abro la ventana, tomo aire con todas mis fuerzas y abro los ojos. 
Nunca he sido tan feliz como los soy ahora. 
Adoro la sensación que siento al estar sola. 
Desde que apareciste en mi vida, he estado acompañada en todo momento, he llevado una gran vida, era feliz contigo. 
Te he querido con todas mis fuerzas, he amado todas tus heridas y me he mantenido fuerte cuando todo iba cuesta abajo y no podíamos pisar el freno. 
Creía a pies juntillas que tú también eras feliz, siempre tan atento y tan alegre. 
Nos hemos enriquecido el alma con viajes maravillosos, llenos de aventuras, risas y mucho amor. Hasta que decidiste poner fin a todo, marcharte de mi vida. Que no eras feliz me dijiste, que no te sentías completo. 
Cierto es que me parecían vanos todos y cada uno de tus argumentos para dejarme así …. Sin más. 
Mi cuerpo no reaccionó, quería llorar, lanzarme a tus pies suplicando que no me dejaras, en ese momento creía que mi mundo se estaba desvaneciendo y allí me quedé sentada, mirando al horizonte, viéndote marchar. 
Dormí durante tres días seguidos, sin importarme nada más, de todos modos... no tenía ya otra cosa que hacer.... Al cabo desperté, con una gran sensación de paz! 
No entendía muy bien que me estaba pasando, al principio creía que era mi manera de pasar el luto, que tarde o temprano caería en un pozo lleno de oscuridad donde se enredarían todos mis sentimientos nadando en un mar de contradicciones. 
De eso hace ya casi 6 años y aún me envuelve esa sensación de paz, disfruto de mi amor propio, de cada cosa que hago por mi misma, sin necesidad de buscar tu aprobación para sentirme bien, amo todo lo que me rodea. 
Me siento plena, totalmente feliz. 


Cada mañana puedo escuchar el susurro del mar, que se adentra por cada rendija de mis ventanas y me trae mil historias; de marineros arraigados en sus barcos, de amores perdidos y leyendas de Amores correspondidos, historias que escucho ensimismada pensando si una de esas parejas lejanas seríamos nosotros cuando aún éramos nosotros. 

No pretendo olvidar mi pasado, nuestro pasado juntos. Construimos un mundo solo para nosotros en el que vivíamos con gran intensidad sin importarnos el mundo que nos rodeaba, no hacíamos caso a las habladurías ni a los reproches de personas cercanas que se hacían llamar amigos. 
Fui tan feliz que no me quedó nada por vivir...
Contigo. 

16 diciembre 2020

La niña que habita en ti


La rutina se ha apoderado de mi vida,
 de mis momentos, de cada minuto. 
He caído en el vacío tantas veces que ya no distingo si estoy cayendo de nuevo o me encuentro en esa fase de recuperación.
 Siempre acabo levantando el vuelo, siempre consigo volar alto y sentir las nubes. Pero ésta vez.. algo es diferente.

Algo se ha roto dentro de mi, lo siento muy hondo.
El brillo de mis ojos ya no refleja tu sonrisa, no puedo encontrar ese halo de felicidad, esa chispa que había en cualquier pequeño detalle. 
Mis noches son oscuras, llenas de silencio, me ahogo en esta línea, tan fina, que traza mi vida en medio de mi sueño más fosco. 
Recuerdo esa niña de amplia sonrisa que luchaba contra sus fantasmas cada día e incluso así, sabía apreciar lo bonito de vivir, lo bonito que es poder respirar aire, sentir su pureza dentro de ti, lo bonito que es sonreír. 
Ya no cree en la magia de los corazones, esa magia que tienen algunas almas que iluminan todo a su paso, dejando una inmensa sensación de paz en ti. 


Mi pequeña luchadora
Mi pequeña guerrera
 No te dejes subyugar por los corazones más oscuros que te rodean, no permitas que se apague la lucecita de tu alma rota. Mira al cielo, coge aire y vuelve a mirar al frente, renueva tu mirada.
Observa la vida que nos rodea con los ojos de la niña que siempre has sido ¡encuéntrate de nuevo!! 

Una vez más busca en tu interior, mi pequeña.
Aférrate fuerte a la vida cómo si mi vida dependiera de ello y si es necesario.... Quédate ahí. 
En ese lugar dónde no puedan encontrarte, sé fuerte, llora todo lo que necesites hasta que ya no quede nada más por lo que llorar entonces volverás a nacer, a sentir, 
volverás a vivir. 

12 diciembre 2020

QUERIDA AMIGA

De regreso a casa miro el horizonte y una inmensa paz se adueña de mi... 

En el silencio más absoluto puedo escuchar mi respiración.
Una explosión de colores cálidos, amarillentos y naranjas, bañan todo el cielo encima de las montañas dando paso poco a poco sobre mi cabeza a esos tonos de un azul más oscuro que adivinan la llegada de la noche. Puedo respirar el gélido aire, inspiro profundamente, mis mejillas empiezan a sonrojarse y noto como el frío se adueña de mis manos buscando cobijo en los bolsillos de mi vieja chaqueta de lana. El cielo, cada vez de un azul más oscuro, deja ver el tintineo de las primeras estrellas del anochecer. 
Silencio..

Cierro los ojos y de nuevo respiro profundo, ésta vez el aire  me transporta a aquellas noches frías de invierno o casi invierno. Tardes y noches llenas de incertidumbre.

 ¿Lo recuerdas querida amiga?
 ¿Cuántas noches hemos escapado de nuestras rutinas para arreglar el mundo en cualquier parte? ¿Recuerdas las tardes de silencios infinitos mirando el cielo estrellado? Silencios y suspiros llenos de desamor o de ilusiones recientes. Silencios irrumpidos por ideas brillantes para poder salir de nuestras desdichadas vidas diarias. 
¡Qué suerte la mía! 

Un largo camino hemos recorrido, camino de espinas y a veces lleno de rosas pero lo mejor de todo era que estabas ahí, bastaba un tono de llamada y aparecías en el otro extremo.
 ¿Cuándo te viene bien vernos? ¿Ahora mismo? Vale! 

Miro hacía atrás y la noche se cierra tras de mi, sé que de un modo u otro sigues aquí o allí, puedo sentirte a cada paso que doy en ésta noche ya oscura, puedo sentir tu aroma en el aire fresco que me trae la brisa del mar, hasta puedo adivinar el susurro de tu voz y de tu risa desenfadada. 

Mis ojos no pueden verte pero mi alma te siente 

Te siente como mil alfileres que se clavan y a veces no me dejan respirar.
En esta noche, en especial ésta noche oscura y fría recuerdo nuestros paseos en las madrugadas, en esas noches que no podíamos dormir por que algo muy importante nos sacudía el alma, ya fuera una ilusión o una pena. 
Si cierro los ojos, aún puedo escuchar el sonido de nuestros pasos retumbando en las calles vacías de la ciudad, en silencio las dos, cada una con nuestros pensamientos, cada una con nuestras luchas internas, nuestros mundos eran tan distintos... 
Pero ahí estabas queriéndome sin más, tendiendo tu mano para mi en cada momento, en cada sufrimiento. 
Querida amiga no puedo dejarte marchar así sin más, no se puede borrar una vida entera de un solo portazo.
 Te sigo queriendo, te sigo llevando muy adentro.
Allá donde vaya sigues conmigo 

Querida amiga  ¿aún me recuerdas? 






05 diciembre 2020

NUESTRO CAFÉ

NUESTRO CAFÉ

Ésta mañana pasé por la puerta de ese bar, nuestro bar... 
Pasé de casualidad o paso todos los días y hoy mi mirada se ha parado unos segundos ante la puerta. 
Una sonrisa asomaba en mi cara al recordarte ¡qué días aquellos nuestros!! Sólo eran nuestros, nuestro momento, recuerdo lo nerviosa que me ponía la sola idea de verte aparecer con tu gran sonrisa y tu mirada chispeante lleno de jovialidad y alegría. 

Nuestro café

Nuestro rincón en aquel bar

Podíamos hacer nuestro cualquier rincón de la ciudad
Cuando te tenía delante sólo éramos eso sólo nosotros. Todo se paraba a mi alrededor o esa era mi sensación, nada más importaba en ese momento era nuestro y de nadie más, todos los relojes parecían estar de acuerdo para hacer girar todos sus engranajes y ruedas a toda velocidad mientras me perdía en tu dulce mirada, a veces ausente y otras veces tan llena de historias por contar. 
Cada atardecer maldecía el momento de tu partida, no me había dado tiempo a disfrutar del placer de tu presencia. ¡cuantas noches en vela! dando vueltas, recordando cada una de tus palabras y las mías, estudiando cada uno de tus movimientos y deseando con todas mis fuerzas que un día se unieran a los míos. 

Nuestro café de cada tarde que de tantas miradas ha sido cómplice, de tantos deseos, cómplice de estos dedos que deseaban acercarse a los tuyos con cualquier pretexto disfrazado, de éstas manos que temblaban cuando estabas tan cerca que casi podía sentir el latido de tu corazón. 
Nuestro café cómplice de lágrimas y risas incontroladas. 
Lleno de magia e ilusiones por cumplir 
Dónde realmente éramos sólo eso

SÓLO TÚ Y SÓLO YO

02 diciembre 2020

PRINCIPIOS

 Ya no puedo pensar con claridad. 

Todo a mi alrededor me lleva hacia ti. Te observo igual que la leona observa a su presa, agazapada entre la maleza, en silencio, sin que puedas notar mi presencia, justo ahí es cuando me siento bien. Cuando sé que no me sientes. Me encanta mirarte, ver cómo tus ojos perdidos se preguntan donde estoy sin encontrar la respuesta. 

Es lo único que puedo hacer... Observarte e imaginar. 

Imagino cada noche que vienes a abrazarme y que me duermo rodeada entre tus brazos hasta puedo imaginar el olor de tu piel y me pierdo... Me tiemblan las manos cuando estas cerca de mi. ¿Por que te cruzaste en mi camino? 

No puedo pensar con claridad cuando te tengo delante, el azul cristalino de tu mirada hace que me adentre en un mar de emociones que no puedo ni quiero controlar. Siento que estamos conectados y siento tu dolor por no poder estar ahí. 

Mi alma grita en silencio por que no puedo tenerte!!! Mil batallas han comenzado dentro de mi, el día a día se ha convertido en una odisea tan dulce que lentamente me va matando, ya no me deja ni pensar, sólo me deja fluir, no me puedo apartar de ti y quisiera correr lejos. Te miro y me muero por que te gires y me dediques esa sonrisa que me mata, esa sonrisa que hace que me marche a casa llena de ilusiones, que hace que duerma cómo una niña la noche que llegan los reyes magos, nerviosa, ansiosa por que llegue el siguiente día. 

Me muero lentamente en una de mis batallas, sé que no puede ser...