12 diciembre 2020

QUERIDA AMIGA

De regreso a casa miro el horizonte y una inmensa paz se adueña de mi... 

En el silencio más absoluto puedo escuchar mi respiración.
Una explosión de colores cálidos, amarillentos y naranjas, bañan todo el cielo encima de las montañas dando paso poco a poco sobre mi cabeza a esos tonos de un azul más oscuro que adivinan la llegada de la noche. Puedo respirar el gélido aire, inspiro profundamente, mis mejillas empiezan a sonrojarse y noto como el frío se adueña de mis manos buscando cobijo en los bolsillos de mi vieja chaqueta de lana. El cielo, cada vez de un azul más oscuro, deja ver el tintineo de las primeras estrellas del anochecer. 
Silencio..

Cierro los ojos y de nuevo respiro profundo, ésta vez el aire  me transporta a aquellas noches frías de invierno o casi invierno. Tardes y noches llenas de incertidumbre.

 ¿Lo recuerdas querida amiga?
 ¿Cuántas noches hemos escapado de nuestras rutinas para arreglar el mundo en cualquier parte? ¿Recuerdas las tardes de silencios infinitos mirando el cielo estrellado? Silencios y suspiros llenos de desamor o de ilusiones recientes. Silencios irrumpidos por ideas brillantes para poder salir de nuestras desdichadas vidas diarias. 
¡Qué suerte la mía! 

Un largo camino hemos recorrido, camino de espinas y a veces lleno de rosas pero lo mejor de todo era que estabas ahí, bastaba un tono de llamada y aparecías en el otro extremo.
 ¿Cuándo te viene bien vernos? ¿Ahora mismo? Vale! 

Miro hacía atrás y la noche se cierra tras de mi, sé que de un modo u otro sigues aquí o allí, puedo sentirte a cada paso que doy en ésta noche ya oscura, puedo sentir tu aroma en el aire fresco que me trae la brisa del mar, hasta puedo adivinar el susurro de tu voz y de tu risa desenfadada. 

Mis ojos no pueden verte pero mi alma te siente 

Te siente como mil alfileres que se clavan y a veces no me dejan respirar.
En esta noche, en especial ésta noche oscura y fría recuerdo nuestros paseos en las madrugadas, en esas noches que no podíamos dormir por que algo muy importante nos sacudía el alma, ya fuera una ilusión o una pena. 
Si cierro los ojos, aún puedo escuchar el sonido de nuestros pasos retumbando en las calles vacías de la ciudad, en silencio las dos, cada una con nuestros pensamientos, cada una con nuestras luchas internas, nuestros mundos eran tan distintos... 
Pero ahí estabas queriéndome sin más, tendiendo tu mano para mi en cada momento, en cada sufrimiento. 
Querida amiga no puedo dejarte marchar así sin más, no se puede borrar una vida entera de un solo portazo.
 Te sigo queriendo, te sigo llevando muy adentro.
Allá donde vaya sigues conmigo 

Querida amiga  ¿aún me recuerdas? 






6 comentarios:

  1. Y las lágrimas vuelven a mis ojos.
    Maravilloso y cargado de sentimientos. 💖

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  2. Que arte tienes, que orgullo de mujer, el mundo debería estar lleno de personas mágicas como tú.

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  3. Eres un sol Gini, te mire por donde te mire y con tus palabras brillas mucho más.������

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