21 diciembre 2020

Mi amor

 Abro la ventana, tomo aire con todas mis fuerzas y abro los ojos. 
Nunca he sido tan feliz como los soy ahora. 
Adoro la sensación que siento al estar sola. 
Desde que apareciste en mi vida, he estado acompañada en todo momento, he llevado una gran vida, era feliz contigo. 
Te he querido con todas mis fuerzas, he amado todas tus heridas y me he mantenido fuerte cuando todo iba cuesta abajo y no podíamos pisar el freno. 
Creía a pies juntillas que tú también eras feliz, siempre tan atento y tan alegre. 
Nos hemos enriquecido el alma con viajes maravillosos, llenos de aventuras, risas y mucho amor. Hasta que decidiste poner fin a todo, marcharte de mi vida. Que no eras feliz me dijiste, que no te sentías completo. 
Cierto es que me parecían vanos todos y cada uno de tus argumentos para dejarme así …. Sin más. 
Mi cuerpo no reaccionó, quería llorar, lanzarme a tus pies suplicando que no me dejaras, en ese momento creía que mi mundo se estaba desvaneciendo y allí me quedé sentada, mirando al horizonte, viéndote marchar. 
Dormí durante tres días seguidos, sin importarme nada más, de todos modos... no tenía ya otra cosa que hacer.... Al cabo desperté, con una gran sensación de paz! 
No entendía muy bien que me estaba pasando, al principio creía que era mi manera de pasar el luto, que tarde o temprano caería en un pozo lleno de oscuridad donde se enredarían todos mis sentimientos nadando en un mar de contradicciones. 
De eso hace ya casi 6 años y aún me envuelve esa sensación de paz, disfruto de mi amor propio, de cada cosa que hago por mi misma, sin necesidad de buscar tu aprobación para sentirme bien, amo todo lo que me rodea. 
Me siento plena, totalmente feliz. 


Cada mañana puedo escuchar el susurro del mar, que se adentra por cada rendija de mis ventanas y me trae mil historias; de marineros arraigados en sus barcos, de amores perdidos y leyendas de Amores correspondidos, historias que escucho ensimismada pensando si una de esas parejas lejanas seríamos nosotros cuando aún éramos nosotros. 

No pretendo olvidar mi pasado, nuestro pasado juntos. Construimos un mundo solo para nosotros en el que vivíamos con gran intensidad sin importarnos el mundo que nos rodeaba, no hacíamos caso a las habladurías ni a los reproches de personas cercanas que se hacían llamar amigos. 
Fui tan feliz que no me quedó nada por vivir...
Contigo. 

11 comentarios:

  1. Estoy enganchada. Es como si en cada uno de los post, pudiera ser el personaje.
    Me gusta cada día más. 🤩

    ResponderEliminar
  2. Son increibles tus escritos... Tanto como tú!!!!
    En cada uno despiertas emociones diferentes....
    Continúa... No dejes de expresas esos pensamientos...

    ResponderEliminar
  3. Aunque sola, siempre te quedará el vicio solitario.

    ResponderEliminar
  4. La vida, el amor, los recuerdos es lo que no llena y nos hace sentir. Besos

    ResponderEliminar
  5. A veces los recuerdos son los que hacen que todo se sienta mas vivo aun
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los recuerdos es lo que hace inmortales a momentos inolvidables. Gracias por tu comentario

      Eliminar
  6. Qué increíble manera de llegar al alma. Estoy agradecida de haber llegado a tu blog, Gini!

    ResponderEliminar

Muchísimas GRACIAS por leer el blog y por vuestros comentarios.✍️ Son muy importantes para mi y para mi pequeño mundo literario. 📚


De acuerdo con la nueva Ley sobre Protección de Datos, RGPD, os informo a todos los que quieran comentar en el blog que se autoriza a que aparezca publicado el comentario con los datos que se aportan al escribirlo.